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El propio Culto de Fenris no es más que una sola faceta de una Tribu mayor comprometida con Lobo, pero el Culto elevó sus voces colectivas más y quienes se habían comprometido con Lobo se unieron a ellos o se hicieron miembros de otras Tribus.
En una gran reunión de las Tribus, el Culto de Fenris solicitó una última y gloriosa carga contra las fauces del Wyrm para evitar el Apocalipsis, pero los Garou de otras Tribus dijeron que lo que pedían era un suicidio; tras aquello, la mayoría del Culto de Fenris decidió que todos los Garou habían caído, que sólo la visión pura del Culto servía a Gaia. Tras un duelo agónicamente largo y sangriento entre campeones de las Tribus en el Gran Consejo, Garou de Renombre declararon solemnemente un punto muerto y el Culto de Fenris abandonó a las Tribus a su destino, jurando su enemistad y dejando la reunión.
La perspectiva de la Tribu es una ortodoxia que no se puede falsificar (la impureza está en todas partes y todo es culpa del Wyrm, y no estar de acuerdo es prueba de conspirar con el Wyrm). Desde fuera, muchos Garou se preguntan si quienes pertenecen al Culto de Fenris han sido conducidos a un Hauglosk grupal por líderes perniciosos, engañados para servir los fines del Wyrm al rabiar ciegamente contra todo lo que ven. Si tal traición fuera el caso, argumentan los Theurge, el Culto ni siquiera seguiría ya a Lobo, sino a algún aspecto del Wyrm; a menos que el propio Lobo haya conducido a los restos de su Tribu al yugo del Wyrm… Impensable.
Cuando otros hombres lobo se encuentran con el Culto renegado suelen encontrar monstruos que causan estragos enzarzados en algún acto de ruinosa destrucción con poca consideración por quién o qué más pudiera salir herido en el proceso. Los miembros rampantes del Culto han impuesto Impergium locales en remotas comunidades humanas, derribado operaciones de reunión de recursos enteras y realizado retiradas de tierra quemada.
La parte más temible es que otros Garou y el Culto de Fenris podrían encontrarse oponiéndose a un enemigo común. En la mayoría de los casos el Culto está, puede decirse que, actuando contra los agentes del desequilibrio Triático y el Wyrm, pero su absoluta intransigencia suele causar que los miembros del Culto consideren a los demás Garou como fundamentalmente corruptos.
Algunos entre los comprometidos con Lobo, en lugar de seguir a sus compañeros, abandonaron a su espíritu patrón y se unieron a otras Tribus. Confiando en sus espíritus patrón para percibir cualquier evidencia de mala fe, las demás Tribus los han aceptado, pero haber estado comprometidos con Lobo suele hacer que sus manadas los vean con suspicacia. Lo que, hay que admitir, es un estado muy extraño para los hombres lobo: verse incapaces de confiar en Lobo.
El Culto de Fenris quiere combatir el Wyrm, pero sus Garou ven la presencia del Wyrm en todo. Como resultado, buscan a todos los efectos su versión de Valhalla: Gaia está condenada, y todo lo que se puede hacer es combatir mientras se grita infinitamente el nombre de Gaia hasta caer… y entonces, idealmente, combatir como un magnífico espíritu rodeado por un halo de la propia y gloriosamente pura oposición al Wyrm.
Ser parte del Culto significa nunca admitir haber perdido.
Esta quinta edición contiene un sistema de reglas moderno, nuevo arte y una metatrama preparada para potenciar al máximo la experiencia de los jugadores. Aunque el sistema de reglas haya sido rediseñado, Hombre Lobo: El Apocalipsis hace honor a la historia original, ofreciendo información detallada de todo lo que ha ocurrido en el universo de Hombre Lobo y Mundo de Tinieblas hasta nuestros días.
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