Product successfully added to your shopping cart
¿Alguna vez has pensado que una película podría haber sido más interesante si el protagonista hubiera hecho una cosa distinta? ¿Mientras jugabas a algún videojuego has pensado en lo genial que sería poder hacer algo y luego has descubierto que el juego no lo permitía? ¿Has leído un libro y pensado que tú podrías haber resuelto la historia de una forma mucho más interesante? Si es así, vas a disfrutar jugando al rol.
Los juegos de rol se basan en una idea muy sencilla: contar historias. Pero en los juegos de rol tus amigos y tú interpretáis a los protagonistas de la historia y decidís lo que sucede a continuación. Si estás pensando que un juego de rol parece una especie de cuentacuentos improvisado en forma de conversación, no andas desencaminado. Sin embargo, como en cualquier otro juego, existen unas reglas, y en este caso servirán para decidir lo que sucede en situaciones emocionantes. Las reglas sirven para evitar discusiones sobre si tu personaje consigue lo que se propone o no: solamente hay que lanzar los dados de acuerdo con las reglas cada vez que uno de vuestros personajes quiera hacer algo arriesgado (infiltrarse en un campamento enemigo, negociar con un guardián para que os deje pasar por el puente, derrotar a un dragón). Según su resultado, la acción será exitosa o no.
Por ejemplo, una tirada exitosa hará que el personaje se infiltre en el campamento enemigo sin ser detectado, pero una tirada fallida hará que lo pillen con las manos en la masa. De esta forma, los juegos de rol te ofrecen algo que ninguna otra forma de ocio ha conseguido igualar todavía: una historia que evoluciona de acuerdo con vuestras decisiones y el azar de las tiradas.
Pero ¿de dónde salen esas historias? En los juegos de rol encontrarás mundos fantásticos, algunos de creación propia de sus autores y otros que seguramente te sonarán, cómo Blacksad o Dune . También encontrarás historias completas ambientadas en dichos mundos y unas cuantas ideas para otras posibles historias, los juegos de rol se alimentan de vuestra imaginación. Vosotros crearéis la historia (o la desarrollaréis a partir de alguna idea que os haya gustado de una serie, película, cómic, etcétera) y la disfrutaréis. Si lo piensas bien, es como ser director, guionista, protagonista y espectador de una película con el mayor presupuesto posible: la imaginación. Los papeles de los jugadores
En una partida de un juego de rol los jugadores pueden asumir dos papeles diferentes: los personajes jugadores y el director de juego. Los personajes jugadores son los protagonistas de la historia. De uno a cinco jugadores es la cifra más manejable para que el juego vaya fluido y todo el mundo se divierta. Cada personaje jugador pertenecerá a un solo jugador en concreto, que será el que lo cree desde cero utilizando las reglas del juego. Estas les ayudarán a definir las capacidades, el carácter o las debilidades de sus personajes, entre muchas otras cosas. Casi siempre, también es posible simplemente elegir uno de los personajes ya creados que se incluyen como ejemplo en los juegos. Opte por una forma u otra, suya es la responsabilidad de interpretarlo de manera apropiada y decidir cómo actuará durante la partida.
El director de juego, en cambio, suele ser un único jugador (lo que no impide que rote de una partida a otra) y su labor no es la de interpretar a un protagonista, sino diseñar la trama de la historia, narrar lo que sucede al resto de jugadores, decidir cuándo hay que realizar una tirada e interpretar a los personajes secundarios (que, por contraste con los de los jugadores, se denominan personajes no jugadores). En definitiva, uno de vosotros debe ser el director de juego y el resto interpretar a los personajes jugadores. En algunos juegos concretos no existe la figura del director de juego, sino que su labor se realiza entre todos los jugadores siguiendo las reglas del mismo.
Seguramente, al oir hablar de rol por primera vez habrás escuchado hablar de juegos de fantasía. Partiremos de esa base para dar los primeros pasos:
Como descubriréis jugando a rol, algunos de vosotros tenderéis a disfrutar más como personajes jugadores (siendo los protagonistas) y otros como directores de juego (siendo los creadores de la historia). Sin embargo, os animamos a que experimentéis tanto uno como otro papel. Cada uno es divertido a su manera y así disfrutaréis de una experiencia más completa. Por ejemplo, podéis haceros un personaje jugador cada uno y rotar en el papel de director de juego de una partida a otra, dejando vuestros personajes en «reserva» cuando no seáis director de juego.
Hay tipos de juegos de rol para todo tipo de personas. Puedes encontrar juegos de fantasía como El Resurgir del Dragón, Symbaroum o Trudvang Chronicles, juegos de terror como KULT: Divinidad Perdida o Cultos Innombrables, juegos infantiles como Asombrosos Detectives de Monstruos o Gatitos Mágicos ¡Al Rescate! o juegos futuristas como Infinity, Dune o Mutant: Year Zero.
Hay un juego de rol listo para ti. ¡Es el momento de comenzar a jugar! Pincha aquí para conocer juegos con los que empezar tus partidas.