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Es una verdad universalmente aceptada que el mundo de Symbaroum no solo está compuesto de materia. También se admite como evidente que hay individuos capaces de manipular el flujo de las energías materiales e inmateriales. Sin embargo, el uso de los poderes místicos no es algo que se vea a diario, ni en Ambria ni entre los bárbaros. Aun así, es algo lo suficientemente normal como para que hayan surgido tradiciones en torno a su uso.
Las tradiciones místicas ofrecen una manera de entender los poderes, un sistema para enseñarlos y una filosofía sobre el uso que debería dárseles. También han desarrollado varias maneras de evitar o aliviar las consecuencias tenebrosas de emplear poderes místicos y rituales. En ocasiones, los poderes capaces de no solo manipular sino violar el tejido de la existencia pueden devolver el golpe, en forma de Corrupción. Ese efecto puede ser reducido con la ayuda de las tradiciones.
Los personajes jugadores pueden usar poderes místicos sin estar obligados a practicar o pertenecer a ninguna de las tradiciones. Los místicos sin un vínculo a una tradición reciben el nombre de autárquicos o salvajes y son considerados un peligro por sus colegas de formación tradicional. Algunos místicos formados en escuela ven a los autárquicos como individuos poco mejores que un hechicero, pero la mayoría los aceptan como primos lejanos, de peor fortuna y menor éxito.
La teúrgia se entiende como la doctrina según la cual el poder místico irradia del sol y arde en el corazón del espíritu humano. Sus poderes solo se conceden a los adoradores de la luz más fieles: los campeones elegidos de Prios. Los teúrgos se consideran los mensajeros de Prios en el mundo de los vivos, por lo que cargan con un gran peso: suyo es el deber de liderar a los fieles en la oración, guiando cada noche al sol a través de las tinieblas del inframundo. Es su pasión la que impide que la luz celestial se desvanezca; sin su extenuante trabajo el debilitado Dios Sol moriría casi con total seguridad, lo que sumiría al mundo en la Noche Eterna.
La teúrgia es una tradición antigua, desarrollada originalmente por los sacerdotes de los Dioses Antiguos, aunque los estudiosos y sabios no se ponen de acuerdo qué apareció antes: la teúrgia o la brujería. Sea como sea, la teúrgia está viviendo su edad dorada. Los partidarios de esta tradición se han multiplicado desde que Prios obtuvo la devoción y fe de la mayoría de los ambrios, y para ellos no importa qué tradiciones aparecieron antes y cuál es la más antigua. El espíritu sagrado de la humanidad no debería desperdiciarse adorando al musgo y venerando a los árboles. La mayoría de los teúrgos consideran que la brujería es un camino que solo lleva a la decadencia y a la hechicería. Igualmente, consideran que la magia, la orden mística construida sobre la base de la antigua teúrgia, es una práctica moralmente cuestionable que reniega de dios.
Las leyendas están repletas de hechiceros: místicos que extraen su poder de manantiales putrefactos o consiguen poderes de criaturas malvadas y corruptas. Aunque son más difíciles de encontrar en el mundo real, aquellos que saben cómo leer las Sombras pueden sentir su presencia o ver los rastros de corrupción que dejan a su paso. El pueblo de Korinthia se enfrentó a los esclavos muertos vivientes de los Señores Oscuros durante la Gran Guerra. Y aunque la amenaza fue derrotada, sus poderes continuaron succionando y alimentándose de la vida de Alberetor. Los ambrios se vieron obligados a emigrar al norte, donde tienen que enfrentarse a las abominaciones de Davokar, criaturas nacidas de un mal de otra naturaleza que infecta las ruinas de la caída Symbaroum.
La hechicería es la tradición mística que engloba los poderes y rituales que se alimentan de la Corrupción y la mancha. Aunque su uso proporciona poder a corto plazo, con el tiempo acaba corroyendo el cuerpo y alma del místico. Los teúrgos activos entre las filas de los Hermanos del Crepúsculo estudian tanto los rituales de la hechicería como los artefactos afectados por la Corrupción, en un intento por comprender a su nuevo enemigo sombrío. Se dice que los Mantos Negros ocultan oscuras cámaras bajo su monasterio de los Titanes, con salas repletas de energía corrupta y del eco de los lamentos de las pobres almas manchadas que mantienen aprisionadas para su estudio.
Brujería
El mundo de las brujas está compuesto de sangre, viento y la vida que brota de la tierra. De ahí nacen los tres peligrosos senderos que cada bruja debe recorrer: el sendero rojo, donde la sangre corre con lentitud; el blanco, donde el viento gime y los espíritus aúllan; y el verde, sepultado bajo matorrales y raíces. Según la mitología de las brujas, hay lugares donde estos tres caminos convergen, como el risco de Karvosti, en las profundidades de Davokar.
Se cree que la brujería es la tradición más antigua y de raíces más profundas. Algunos de los profesores de la Ordo Mágica llegan a afirmar que, a pesar de sus primitivos defectos, la brujería es la base de la teúrgia y que tanto los teúrgos como los magos tienen que agradecer sus conocimientos sobre las leyes fundamentales de la magia a la sabiduría de las brujas de antaño.
Los poderes de la magia provienen del estudio disciplinado de las leyes fundamentales de la naturaleza y de los conocimientos obtenidos sobre cómo puede usarse la razón y la voluntad para usar y controlar dichas leyes. La formación del mago es agotadora, incluso sin las tediosas tareas que los novicios deben realizar a diario para sus maestres. Solo la mitad de los que empiezan estudiando con la Ordo Mágica logran terminarlos. Pero aquellos que no se rinden son recompensados con un profundo conocimiento de los misterios de la magia.
Los magos surgieron de la antigua teúrgia, en un tiempo cuando el pueblo de la reina todavía adoraba a un panteón de dioses. Los filósofos y estudiosos empezaron a renegar de las ideas metafísicas de la clase sacerdotal, adoptando en su lugar la idea de que las leyes de la naturaleza eran independientes de la voluntad de los dioses. Para los fundadores de la Ordo, vivimos en un lugar lleno de magia que no necesita de ningún dios para funcionar; según ellos los Dioses Antiguos crearon el mundo, pero no son sus pastores. Igualmente, el mundo no es un lugar que adorar, sino algo a la espera de ser estudiado y explotado.
Siempre ha habido individuos especialmente dotados, capaces de romper y someter las supuestamente inexorables leyes de la naturaleza, y son muchos los estudiosos que afirman que fueron las coaliciones de esos primeros místicos autárquicos (o salvajes) de donde surgieron las tradiciones. Sea verdad o no, en ocasiones aparecen sujetos que eligen o se ven obligados a estudiar en solitario o en pequeños grupos.
Los místicos autárquicos no cargan con el peso de las teorías tradicionales, por lo que tienen más libertad a la hora de escoger sus poderes, pero también son mucho más vulnerables a la Corrupción. La mayoría de los místicos sin formación ortodoxa desarrollan su propia visión del mundo y llegan a abrazar teorías que contradicen las de las tradiciones asentadas.
La publicación de Symbaroum se acerca, mientras tanto, te invitamos a seguir visitando nuestra web para conocer más sobre mundo de fantasía de inspiración nórdica en el que leyes de la naturaleza que hacen reales a la magia y las bendiciones de los dioses.