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A partir de hoy puedes encontrar en tu tienda favorita o en nuestra web el juego de rol de la exitosa serie de televisión Hora de Aventuras. Con este juego te podrás poner en la piel de tus personajes favoritos y vivir en primera persona las locas aventuras que has visto en los episodios de la serie. También puedes dar rienda suelta a tu imaginación y crear nuevos personajes con los que vivir delirantes historias.
Explora mazmorras, busca tesoros, resuelve misterios y haz todas las locuras que se te pasen por la cabeza. ¡Todo puede suceder en el país de Ooo!. Hora de Aventuras: Juego de Rol coge toda la diversión, emoción y risas de la serie más molona y los traslada a tu mesa de juego. ¡El único límite es tu imaginación, tron!
¿Gunter? ¡Gunter! ¿Dónde estás? Maldito pingüino… oh, estás aquí. ¿Qué hacías aquí solo, traviesillo? ¡Oh! Ya veo, has traído hasta aquí a unas princesas, qué considerado… A ver… ¡Pero si esto no son princesas, Gunter! ¿Por qué has traído a estas personas a mi castillo? ¿Cómo? ¿Han venido a jugar? ¿A jugar a qué, Gunter? ¡Oh, ya veo, a jugar al rol!
¡Qué bien, hace mucho tiempo que nadie viene a jugar conmigo, y mucho menos al rol! Gunter, has hecho bien en traerlos hasta mí, el Rey Hielo. No temáis nada de mí, no os haré daño, somos amigos, ¿no? De hecho, ¿conocéis alguna princesa buenorra? Los amigos presentan princesas a otros amigos…
—Rey Hielo
En Hora de Aventuras: Juego de Rol encontrarás todo lo que necesitas para jugar, incluyendo:
Finn, Jake ¿os he contado alguna vez que yo fui quien inventó los juegos de rol? Resulta que me encontraba en la Aldea Anciana, que como todo el mundo sabe, se encuentra en las Praderas de Ooo. En este lugar, habitado solamente por ancianos, siempre hay mucho trabajo para un héroe como yo. Después de rescatar tres gatitos subidos a sendos árboles, me disponía a marcharme cuando una de las ancianas me pidió que relatara la heroica historia de cómo había rescatado a los animales. Sin embargo, lo que no imaginaba era que contar una historia a una anciana fuera tan, tan difícil.
A cada frase que pronunciaba se producían al menos dos preguntas de la anciana, incapaz de aguardar a que yo continuase con la historia. Por si fuera poco, otras de su especie se sumaron a la historia y yo no podía pronunciar palabra sin que ellas hicieran suposiciones sobre por dónde creían que fluiría la historia. «¿Cogería una escalera?» decía una, «No, treparía con sus fuertes brazos» dijo otra. Tantas suposiciones hicieron que finalmente ni yo mismo recordaba lo que hice. Así que dejé que las ancianas fueran quienes guiarán los pasos del héroe en la historia. Aquello nos pareció divertido a todos y, como una de las ancianas tenía unos dados, los incorporamos al juego. Sí señor, esa fue la primera partida de rol del País de Ooo.
—Billy
¡La madre del pollo! ¡Tienes que ir a buscar este libro tan molón y comenzar ya a vivir aventuras únicas!