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Con motivo del próximo lanzamiento de Ecos del Irkalla, primer suplemento para Malefic Time: Plenilunio, hemos querido brindaros la oportunidad de conocer más sobre el universo Malefic Time. En esta ocasión os traemos unas palabras de Jesús B. Vilches, autor de la novela Códex Apocalypse que forma parte del proyecto multidisciplinar de Luis y Rómulo Royo: Malefic Time. Su novela ha sido una de las bases para el desarrollo del juego de rol Malefic Time: Plenilunio así como para dicho suplemento.
En este artículo nos cuenta su relación con Luis y Rómulo Royo, el origen de Códex Apocalypse, y cómo fue tomando forma la genial novela que a su vez ha servido de inspiración para Plenilunio. ¡Esperamos que lo disfrutéis!
Cuando al finalizar el Salón del Cómic de Málaga de 2009 y como colofón de unos días intensos me decidí a regalarle a Luis Royo el primer tomo de mi saga épica La Flor de Jade que yo mismo promocionaba en ese evento no podía imaginarme lo que realmente estaba poniendo en marcha con ese gesto. “Puedes colocarlo debajo de la pata de una mesa, si quieres, Luis”; le dije con honestidad, “pero me hace mucha ilusión que tengas uno”. Meses después, en Madrid, volvimos a coincidir y me daría una sorpresa. “He leído tu libro” me aseguró“ y eres exactamente el tipo de escritor que ando buscando para mi proyecto”. Como es obvio, acepté sin dudarlo.
En nuestra primera reunión oficial de trabajo, casi un año después de nuestro primer encuentro supe exactamente el significado de aquellas palabras. Luis y Rómulo me expusieron las cartas del proyecto Malefic Time. Un proyecto que llevaba casi 20 años rondando su cabeza. Desde 1992 (primera aparición de Luz) hasta 2010 todo aquel mundo, sus ingredientes, luces y lápices habían estado bullendo en su cabeza. Era muy familiar para mi ya que mi propia saga había tenido un recorrido similar. Ahora Luis y Rómulo tenían un esquema bastante claro de lo que querían y de cómo lo querían. Contarían una historia protagonizada por una joven antiheroína en un contexto apocalíptico futuro marcado por fuerzas metahumanas llenas de misticismo, misterio y trasfondo reconocible en múltiples folklores. Para ello, necesitaban un cuerpo textual, una historia narrada, porque las imágenes quedaban cortas y el espacio para texto en una publicación de ilustración tradicional resultaba insuficiente. Fue aquí que decidieron que era imprescindible una novela (una serie de novelas, de hecho) que caminaran de la mano con los volúmenes de ilustración y se convirtieran en el corazón y núcleo profundo de un proyecto que aspiraba a complementarse con otros formatos como el cómic, la música... Para ello necesitaban un escritor, un escritor que tuviese experiencia en la creación de un contexto de fondo complejo, que narrase al detalle, que jugase a engañar al lector con un fingido maniqueísmo que luego se rompiese, que supiese y quisiera dar matices profundos tanto a personajes como a metatrama.
Es una suerte para mi que yo fuese el elegido. La novela, por tanto, no se pensó como complemento, sino como parte esencial, nuclear, del proyecto. Luis y Rómulo son ilustradores y piensan en clave de imágenes. Su trabajo era crear el código visual, la atmósfera y esencia, dar cara y aspecto al mundo y a los personajes. La novela debía darles todo lo demás y ahí estuvo el verdadero reto.
La historia abocetada por los Royo les servía de telón para la construcción de ese cuerpo de imágenes, pero resultaba insuficiente para sostener una novela. Había un millar de preguntas para las cuales no habían necesitado dar una respuesta. Tenían perfectamente claro qué ropa vestía luz pero no tenían ni idea de cómo se alimentaba o sobrevivía un mundo cuya sociedad se había desmoronado hasta los cimientos. Sabían el aspecto y aura que despedían personajes como Baal o Marduk (originariamente sin esos nombres) pero no necesariamente de dónde venían o cuál era su naturaleza exacta. Eso fue lo que hubo que construir, más bien complementar, pulir y definir en detalle. Así nació, entre otras cosas, la relación con los viejos dioses sumerios y también el Irkalla, respondiendo una a una al millar de preguntas sin respuesta. Todo ese trabajo de profundidad, todo ese encaje de bolillos, todas esas pinceladas en detalle desde el escenario hasta la fibra más íntima de los personajes necesariamente debía ser narrado, tener cuerpo de novela. Códex Apocalypse, es la primera de ellas, concebida para tener una consecución (una por cada tomo ilustrado) pero en ella ya contamos los basamentos para entender unos personajes y un mundo tal y como Luis y Rómulo quisieron contarlo. Los jugadores de Plenilunio son los encargados de crear, de dar vida en sus partidas a todo ese mundo que sigue existiendo más allá de las acciones de los grandes personajes del proyecto Malefic Time, pero si realmente quieren entrar en sintonía, vivir la experiencia completa que sus creadores tenían pensado para ellos es vital que se sumerjan entre las páginas del Códex.
Jesús B. Vilches (Córdoba, 1976) es un escritor de destacada trayectoria en el ámbito de la épica fantástica. Gana el premio «Autor Revelación en Literatura Fantástica en Málaga» (2009) por «El Enviado», primer volumen de su saga épica. Sus estudios en Historia del Arte, unidos a su Licenciatura en Historia, confluyen con su vocación literaria en la creación de la saga «La Flor de Jade».