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Siento el retraso pero he tenido que asegurarme que nadie me seguía. ¿Paranoico? Tío, estamos hablando de destapar algo que deja en pañales cualquier otra conspiración de la que un periódico haya escrito jamás. No, no… nada de grabadoras. No quiero que mi voz aparezca en ninguna parte. Me estoy jugando el cuello contándote todo esto y… De acuerdo, de acuerdo. Voy al grano.
Verás, todo comenzó hace unos años. ¿Recuerdas la Gran Vigilia? Joder, claro que lo recuerdas. Ha sido como preguntarte si recuerdas el 11 de Septiembre. ¿Cómo olvidar los cuatro días en los que nadie pegó ojo en todo el jodido planeta? Pues lo que no recuerda la gente es que de momento nadie ha sido capaz de explicar qué provocó aquel insomnio global, ¿vale? Los gobiernos aseguran que siguen investigando, incluso se ha creado ese organismo internacional, la Comisión Morpheus. Chorradas, joder. Ellos saben perfectamente lo que pasó y… ¿Qué? ¡No, joder! ¡No soy uno de esos chalados que cree que la Gran Vigilia fue provocada por marcianos o masones! Yo tengo pruebas. Mira estos informes, joder. Son de la Comisión Morpheus. No, no voy a decirte quien me los ha pasado pero puedes quedártelos y verificar que son auténticos.
¿Has visto esas noticias extrañas que aparecen de vez en cuando? ¿Fenómenos inexplicables y extraños? Morpheus se asegura que todo sea filtrado para que los medios lo muestren como disturbios, desastres naturales o alucinaciones colectivas… Pues no lo son. Esos eventos imposibles los provoca gente. Gente normal y corriente que, sin saberlo, ha desarrollado una especie de tumor. Y ese tumor les permite alterar la maldita realidad. Lo llaman Síndrome de Mesías. Imagina tener el poder de un Dios y que sea tu subconsciente el que lo controle. ¿Que cómo lo sé? Joder, porque yo fui uno de ellos.
Hará un año más o menos. Iba por la interestatal cuando de repente perdí el conocimiento. Desperté en el hospital, con un brazo roto, dos costillas fracturadas… y sin recuerdos. Es decir, sí: recordaba mi nombre y hubiera podido recitarte la discografía de los Dire Straits de memoria. Pero lo que era mi vida pasada, la gente y lugares que había conocido, las cosas que había hecho… Todo estaba en blanco. Y lo más jodido era que aunque me los dijesen, mi mente no retenía esos datos más que un par de segundos. Lo llaman Mal de Morfeo, ¿vale? Y es como una de esas enfermedades raras de las que nadie ha oído hablar. ¿Sabes que los primeros casos documentados datan de los días posteriores al fin de la Gran Vigilia? ¿Casualidad? Y una mierda.
Así que ahí estoy yo: a punto de volverme loco y sin recordar una mierda. Entonces aparecen esos tíos de la Sociedad Yggdrasil. Al principio pienso que debe ser alguna clase de secta o estafa… o algo así. Pero resulta que el tratamiento que me ofrecen es gratuito: lo costea la maldita ONU a través de la Comisión Morpheus, joder. Me dicen que con su ayuda tengo un ochenta por ciento de posibilidades de recuperar la memoria. ¿Sabes cual es el porcentaje de gente afectada que ha caído en coma a los dos meses de haber rechazado el tratamiento? Cien por cien, colega. Así que me suben a un maldito avión privado junto a tres desgraciados que, como yo, tienen el coco en blanco. Y nos llevan a una isla en el Canal de la Mancha. Unas supuestas instalaciones médicas donde se supone que nos curarán y tal. Pero son mucho más que eso, ¿vale? Sólo tienes que ver la cantidad de vigilancia armada que hay allí. Y tienen sus motivos. Lo que hacen allí… Joder, vas a pensar que estoy loco, ¿vale? Tienen… Tienen esa máquina gigantesca a la que te conectan. Y con ella entras en el mundo de los sueños. Sí, ¡ya sé que es una auténtica locura pero escúchame! Con esa máquina entramos en la mente de esa gente que provoca las cosas imposibles de las que te hablaba antes. Entras en sus mentes y te mueves entre sus recuerdos y fantasías, hasta dar con el hijo de puta del subconsciente. Es como desactivar una bomba, ¿vale? El problema es que cuando lo haces, esa persona pierde la memoria y… Sí. Mal de Morfeo. ¿Has visto esa grabación en Youtube del Olimpic Stadium convirtiéndose en polvo? Pues no es un “fake”. Lo hice yo… antes de que un equipo de Dreamraiders me “desconectara” y me dejase la sesera como quien borra una pizarra.
Pero hay más que no nos cuentan, ¡mucho más! El verdadero origen del Síndrome de Mesías, por ejemplo. ¿De verdad crees que un simple tumor causa algo así? No… Son ellos. Los otros. Aquellos que han dejado atrás el mundo real y se han convertido en viajeros del reino de los sueños. Eh, ¿a dónde vas? ¡Espera! Eso, lárgate. Ignóralo todo. Pero estamos en guerra, ¿me oyes? Tú, yo… ¡todo este jodido mundo! ¡Es una guerra en la que está en juego la realidad! ¡Y los sueños son el campo de batalla!