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Debido al frío, el hielo y la nieve, la Cuenca Glacial difiere significativamente de Corvania. La Cuenca Glacial es más inhóspita que las tierras malditas del sur, y es importante que tanto los jugadores como la DJ lo tengan siempre en cuenta. En este lugar, lo que ha obstaculizado la exploración de los páramos ha sido
el clima, no la Niebla de Sangre, que nunca se extendió al norte de Corvania.
Aquí, el clima es un adversario constante, predecible y errático al mismo tiempo. El frío y la nieve son peligros que están siempre presentes, pero, además, una ventisca puede llegar sin previo aviso, la temperatura puede caer en picado durante una semana, o el sol puede brillar sobre la brillante nieve desde un cielo azul.
Los ancianos de Alisea hablan de las frías tormentas del norte. Los gélidos vientos transportan voces malditas que susurran secretos de épocas pasadas que podrían hundir en la ruina a reinos y familias enteras si alguien entendiera estas antiguas palabras. Son las confesiones desesperadas de los perdidos, las leyendas de la Cuenca Glacial
Los vientos huracanados y el terrible frío no han desalentado a los pobres y oprimidos de Alisea a dirigirse hacia el norte. Cuando las tierras del sur están demasiado pobladas y el yugo del opresor pesa demasiado, algunos deciden buscar una mejor vida en las tierras del norte, a la sombra del eterno Glaciar Morma. Los comerciantes, aventureros y cazadores de tesoros navegan hacia la costa congelada con la esperanza de encontrar gloria y riquezas. Viajan hacia el frío norte llenos de esperanza, y se aventuran en las tierras heladas e indómitas para encontrar los artefactos de oro que, según los mitos y leyendas, yacen escondidos bajo el hielo, esperando ser encontrados. Pocos son los que regresan.
Los antiguos tesoros no solo están custodiados por el hielo. Bajo la superficie congelada moran criaturas de las que solo se habla en las leyendas más antiguas y que custodian tesoros que otorgarían a su portador un poder que jamás habría podido imaginar, tesoros que podrían destruir la Cuenca Glacial si alguien los encontrara.
Tarde o temprano alguien los encontrará, así que ¿por qué no reclamarlos?