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En la Guía del Jugador de Tales of the Valiant encontrarás los linajes clásicos de la fantasía, junto con algunos nuevos, listos para utilizar durante la creación de tus personajes. Pero además, gracias al sistema Black Flag, es muy sencillo crear nuevos linajes y legados asociados. Y como los hipótidos son una de nuestras opciones de personaje favoritas del antiguo El Resurgir del Dragón, ¡hemos querido adaptarlos ya al sistema Black Flag! Así, podrás aprender a adaptar tus personajes favoritos de juegos antiguos con las renovadas reglas de Tales of the Valiant.
Voluminosos y resistentes, los hipótidos son hombres hipopótamo que se agrupan en tribus. Aunque se desenvuelven bien en cualquier ambiente, disfrutan de la cercanía del agua, en la cual pueden incluso dormir y reponerse de la fatiga. Se les tiene por personas tranquilas, y es cierto, pero cuando alguien consigue sacarlos de sus casillas se revelan como unos luchadores fieros y difíciles de domeñar. Los hipótidos son hogareños y, por tanto, territoriales.
Tu personaje hipótido tiene ciertos rasgos hereditarios dependientes de su linaje.
Estos legados están abiertos a personajes de cualquier linaje, pero los hipótidos las fundaron y sus valores lideran estas comunidades.
Los personajes de legado lacustre han crecido en un entorno hostil y complejo, lleno de enemigos de todo tipo, desde venenosos depredadores hasta otras tribus dispuestas a luchar por los recursos. Grandes extensiones fronterizas cubiertas por terrenos pantanosos albergan a estas comunidades formadas por tercos y resistentes supervivientes, que aprenden a evitar los peligros que les rodean. Acostumbran a ser prácticos en todo, incluyendo su forma de vestir, de hablar e incluso de moverse.
Este linaje fue creado originalmente por los hipótidos de las marismas al este de Saurania, reacios a formar parte de las grandes comunidades de los reinos cercanos, a favor de grupos más pequeños e independientes. Estas sociedades no suelen alcanzar más de cien individuos, y prefieren reforzar los lazos internos que tratar con otras comunidades, salvo cuando la guerra, la necesidad o, menos frecuentemente, el comercio les obliga a desplazarse.
Los personajes del legado fluvial se han criado en comunidades de tamaño medio, construidas junto a un río lo suficientemente amplio como para formar una ruta comercial sólida. Su vida se construye alrededor del río y del vínculo que estos desarrollan con viajeros y mercaderes que pasan por allí como parte de sus rutas entre las capitales de los grandes reinos. Aun así, mantener estas comunidades no es fácil y sus miembros acostumbran a trabajar duramente para sacar adelante el día a día.