Chicago es una serie de paradojas y transiciones, de paradigmas siempre cambiantes y antojos. Es tanto hermosa como pútrida, tanto corrupta como un pilar de sinceridad, una fuerza de cambio imparable mientras que se aferra al pasado con aullante desesperación. La dicotomía inherente de Chicago se refleja en su gente, arquitectura, barrios, historia y, sin duda alguna, sus vampiros.
Cualquiera que conozca Chicago sabe que la división es parte de su composición. Tiene dos de casi todo: periódicos, estilos de pizza y equipos de béisbol. Suele considerarse la ciudad más segregada del mundo. Esos límites, normalmente disfrazados de viaductos, fueron puestos de manera intencionada por máquinas del sistema político con sesgos claramente racistas y llenos de prejuicios. Aunque muchas de esas máquinas se han desmantelado a lo largo de las interminables mareas del tiempo, las cicatrices permanecen y parte de esa maquinaria aún está en funcionamiento, perpetuando viejísimos objetivos y proyectos.
Chicago es una ciudad dorada. Hermosa y resplandeciente, una maravilla de desarrollo moderno dispuesta sobre los huesos de la historia y las espaldas de los menos afortunados. Para algunos, hogar de la peor corrupción y las más complejas necesidades. Un presidente de consejo escolar que roba dinero de los niños (un crimen extrañamente común en Chicago) es un buen ejemplo de la despiadada brutalidad que exuda la ciudad. Cuando se ve amenazada, Chicago obtiene una población unida e innegablemente orgullosa. Los chicaguenses esgrimen la malicia de un enjambre de avispas y causan la ruina de cualquiera que cuestiona su voluntad. Sus habitantes hablan alegremente de la miríada de problemas que asolan su hogar, pero en el momento en que alguien de fuera hace lo mismo, esos mismos chicaguenses defenderán fieramente su ciudad.
La ciudad en una crónica de Vampiro: La Mascarada 5.ª edición es un aspecto tan esencial de tu campaña como lo son tus jugadores o la trama. Determina la atmósfera y los temas que quieres construir en tu juego. Es el plano que dispones en tu crónica y proporciona límites, áreas de investigación y ambientación para los horrores que ocurren en la noche. Proporciona un telón de fondo y un estímulo para la acción y la reacción. Y aun así, no posee un sabor definido. Cada bloque, cada edificio de viviendas y cada barrio tiene un ritmo y energía distintivos.
La ciudad de los rascacielos presenta infinitas posibilidades para los Condenados. Mientras que los supuestos «Clanes pilar» de la Camarilla (Ventrue, Toreador y Tremere) tienden a estar cerca del centro de la ciudad (a menudo conocido como The Loop o, entre los vampiros, «la Colmena»), los demás Clanes actúan como satélites en torno a los barrios y distritos. Cada parte de la ciudad tiene un aire distinto, casi como si fuera una pequeña ciudad por sí misma.
Luego están los Lasombra. Su intento de unirse a la Camarilla ha causado toda una nueva serie de problemas en la sociedad vampírica. Con el éxodo de los Brujah y los Gangrel de la Camarilla y la nueva llegada de poder Cainita, las viejas y bien conocidas fronteras entre territorios han pasado a ser un caos. Los territorios de Caza están ahora sujetos a las disputas de la Jyhad. Después de todo, la posesión es nueve décimas partes de la ley y los Clanes de toda la ciudad están llevando a cabo acciones sutiles o evidentes para reclamar posiciones y áreas de influencia.
Este es el telón de fondo y el punto de partida, inestable y tambaleante, para tus crónicas de Vampiro: La Mascarada. Una nueva revisión para esta aclamada nueva versión del juego de uno de los suplementos más queridos por la comunidad de jugadores vampírica: Chicago Nocturno.
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