Cualquiera que haya jugado a un juego con seis puntuaciones de características, habilidades, clases, puntos de vida, clase de armadura y tiradas de salvación podrá entender Dolmenwood en un abrir y cerrar de ojos. Además, el formato de los libros y diseño gráfico hacen que el juego sea fácil de aprender y sencillo de consultar durante la partida. Las reglas para viajar, acampar, crear asentamientos, explorar mazmorras, encuentros y combate son sencillas y facilitan y agilizan el juego.
Los atributos de los personajes son lo básico que describen a tu aventurero. Las características, en primer lugar, son las puntuaciones de los atributos físicos y mentales que definen a un aventurero. Hay seis características diferentes: Fuerza, Inteligencia, Sabiduría, Destreza, Constitución y Carisma. Las puntuaciones de características se miden con números entre 3 y 18, donde 3 es la peor puntuación posible y 18 la mejor.
Un personaje puede ser humano o una de las numerosas criaturas fantásticas e inteligentes que viven en Dolmenwood. Cada raza tiene una serie de rasgos especiales, desde magia feérica hasta puntos extra en combate. Los jugadores pueden elegir ser un barbón, un elfo, un malkingrís, un humano, un musguín o un escaleño.
Por otra parte, el aventurero tendrá un rol o profesión como aventurero. Esto es la clase. Cada clase tiene una serie de rasgos especiales, desde habilidades de combate hasta lanzamiento de hechizos. Las clases que los jugadores pueden elegir son: bardo, caballero, cazador, clérigo, encantador, fraile, guerrero, mago y ladrón.
Como ves, si has jugado a cualquier juego con sistema D20 pillarás en un abrir y cerrar de ojos la mecánica de Dolmenwood. Su punto fuerte son reglas sencillas para centrarte en la aventura y la exploración.
Aquí encontrarás los tres Alineamientos básicos, habilidades especializadas para algunas clases, tiradas de salvación, PX y niveles.
