Product successfully added to your shopping cart
Un viejo refrán reza así: «no se puede comprar el camino al cielo», en referencia a la imposibilidad de redimir los pecados de uno mediante posesiones materiales al fin de su vida. Pero su opuesto quizá es más verdadero, ya que el apego a la riqueza puede llevar a sitios oscuros donde el oro resplandece en grandes cantidades. En las profundidades de los reinos inferiores se atesoran fortunas que superan toda imaginación. Se rumorea que aquellos que las obtienen mediante magia blasfema, demonología y necromancia son tragados por las profundidades junto con todo lo que acumularon en vida. Esa es la razón por la que ciertos demonios pueden ser invocados para que revelen dónde están enterrados esos tesoros.
Uno de sus lemas es «no hay seres pobres, solo patanes que no saben dónde cavar» y quien los comanda es Mammon, Lengua de Oro, Cerbero del Beneficio, Escalofrío de la Opulencia. Él conoce lo que un mortal cree que más necesita y guarda mucho cuidado para no revelar los tormentos y maldiciones que siempre acompañan las riquezas que promete. Cualquiera que llega a poseerlas se llena de una avaricia ardiente que pronto roza la locura.
El pecador ni siquiera se da cuenta que está abandonando a su familia, conocidos y cualquier tipo de actividad profesional, dedicado tan solo a su fortuna.
Se trata de un pecado de egoísmo, codicia y del sacrificio de otros para el beneficio y bienestar propios. Es el impulso por mantener lo que uno posee y acumular más y más riqueza a expensas del bienestar de los demás y de los benefi ciosos valores morales.
La Avaricia aconseja a los pecadores que vigilen sus posesiones con cautela, que escondan la existencia de estas de los demás y continúen buscando nuevas posesiones constantemente. Como resultado, sentimientos como la generosidad, el altruismo, el amor o el afecto familiar son olvidados de manera gradual y reemplazados por la desconfi anza, la cautela, las mentiras y la traición
Conoce más de este ser, sus poderes y los sectarios que le acompañan en Siete Pecados, el compendio de demonios, sectarios y reliquias, compatible con sistemas SRD5 y OSR. Llena tus mazmorras y partidas de fantasía de demonios.