Los dados de acción (negros) representan la capacidad del personaje para enfrentar la tarea que está realizando. En estos dados, se considera un éxito cualquier resultado de 4, 5 o 6, mientras que los demás resultados se ignoran.
Los dados complementarios (blancos) representan los elementos que no dependen del personaje: la suerte, las circunstancias, etcétera. En estos dados, cada resultado de 6 representa un éxito, mientras que cada resultado de 1 representa un fallo, que cancela un éxito. Los demás resultados se ignoran.
Los éxitos de los dados de acción se cancelan antes que los de los dados de tensión, mientras que los de los dados complementarios son los últimos en cancelarse. En los éxitos de los dados de acción y tensión, los resultados altos se cancelan antes que los bajos.
Los dados de tensión (rojos) se reciben en situaciones especiales en las que el personaje actúa contra sus principios, dejándose llevar por su lado oscuro y tomando el camino fácil en lugar de hacer lo correcto. En los dados de tensión, un resultado de 4 o 5 se considera un éxito, mientras que un 6 cuenta como dos éxitos. Además, en estos dados, un resultado de 1 es un fallo, que cancela un éxito, mientras que los demás valores se ignoran.
En una prueba normal, tirarás como mínimo seis dados. La puntuación de tu personaje determinará cuántos serán dados de acción (negros). Los dados de tensión (rojos), si los hubiera, se añaden a los anteriores. Si el total de dados es inferior a seis, entonces los demás, hasta completar los seis, serán dados complementarios (blancos). Si entre los dados de acción y los de tensión suman seis o más dados, entonces no se utilizan dados complementarios en esa tirada.
Ya que los dados de tensión (rojos) solo se reciben en determinadas situaciones, en la mayoría de las pruebas se utilizarán solo dados de acción (negros) y complementarios (blancos): tantos dados de acción como la puntuación de la característica del personaje y el número de dados complementarios necesarios para completar seis dados.
Para tener éxito en una tirada, es necesario sacar un número determinado de éxitos. Sin embargo, no todos los desafíos son igual de difíciles: no es lo mismo abrir la cerradura de un candado que la de una caja fuerte. La dificultad de la acción indica un número de fallos que se añaden al resultado de la tirada. Estos fallos por dificultad cancelan éxitos de la manera habitual.
Hay después algunas mecánicas de juego, como la activación de aspectos o las acciones de apoyo, que permiten repetir uno o más dados. Además, algunos rasgos del personaje pueden hacer sumar +1 o +2 al valor de un dado concreto, aumentando así las posibilidades de conseguir tener los éxitos requeridos para la tirada.
Una de las características más interesantes de Blacksad: Juego de rol son las mecánicas que reflejan la moralidad y la conciencia de los personajes. Durante el juego, el personaje se verá expuesto a encrucijadas morales y tentaciones y tendrá que elegir entre hacer lo correcto, por mucho que le cueste, o tomar el camino fácil. Cada decisión que comprometa esta integridad será un paso más en el camino hacia la perdición, y puede hacer que su puntuación de Conciencia disminuya y lo acerque más a la ruina moral.
Todos los aspectos profundos e interesantes de las novelas gráficas originales de Blacksad están aquí en el juego de rol: las encrucijadas morales, las tentaciones, el tocar fondo, la redención, la superación personal, e incluso el instinto animal que todos llevamos dentro. Con mecánicas específicas que ayudan a trasladar todos estos aspectos a la mesa de juego, con Blacksad: Juego de rol podrás contar unas historias dignas de la obra maestra de Juanjo Guarnido y Díaz Canales.
