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Si vivís lo suficiente para reunir un tesoro importante, podréis usar vuestras riquezas para erigir vuestra propia fortaleza en las Tierras Prohibidas. En ella podréis descansar entre viajes, reparar y construir objetos e incluso contratar trabajadores a vuestro servicio. Quién sabe, ¡quizá algún día podáis incluso convertiros en gobernantes de vuestro propio reino! El inconveniente de tener una fortaleza es que puede atraer miradas indeseadas y es arriesgado dejarla sin vigilancia.
Lo primero que tenéis que hacer para establecer una fortaleza es encontrar un lugar adecuado para ella. Las opciones más evidentes son un escenario de aventuras de un antiguo castillo o mazmorra que hayáis limpiado de enemigos y monstruos durante vuestras aventuras. El tiempo que se tarda en limpiar el polvo y hacer el lugar habitable es variable y queda a elección de la directora, pero normalmente se necesita al menos un día de trabajo (dos cuartos de día) y superar una tirada de Artesanía. Si se falla la tirada, el lugar tiene algún tipo de defecto.
También es posible construir vuestra fortaleza de cero. Para ello, tenéis que construir primero una casa de madera, una casa de piedra o un castillo. En el libro encontrarás una lista que indica cuánto se tarda en hacer esto y qué herramientas y materias primas se necesitan.
Para tener registradas las características de vuestra fortaleza, es muy útil utilizar la ficha de fortaleza. Es como una hoja de personaje, pero para vuestra fortaleza. En ella tenéis espacio para anotar las funciones y construcciones que habéis habilitado, así como los trabajadores que tenéis a vuestro cargo, la puntuación de Defensa y un registro de los materiales de reserva que tenéis almacenados en la Fortaleza. Podéis dibujar un mapa de vuestra fortaleza si queréis, lo cual hará que vuestra construcción sea aún más impresionante.
Una fortaleza tiene dos efectos básicos:
Una fortaleza os puede ayudar de muchas otras formas, pero para eso necesitaréis funciones y trabajadores. La fortaleza también puede causaros problemas, la mayoría de las veces por llamar la atención de individuos indeseables de la zona. También tendréis que ocuparos de su mantenimiento general o contratar a alguien que lo haga por vosotras.
Las funciones que podéis construir en la fortaleza os proporcionará nuevos efectos. Hay una lista de más de treinta construcciones con nuevas funciones disponibles. Por ejemplo, una Biblioteca proporciona una bonificación a Saber cuando se consulta (además de aumentar la Reputación de la fortaleza), una Mina proporciona la oportunidad de obtener recursos y las Murallas aumentan la puntuación de Defensa de la fortaleza.
Al igual que las construcciones, también podéis contratar a trabajadores. Algunos son necesarios para que las nuevas funciones proporcionen su efecto (por ejemplo, una cantera necesita a un cantero), otros son muy útiles para otros menesteres, por ejemplo la Guardia vigila la fortaleza y aumenta la Defensa y el Cazador sale a la naturaleza a conseguir recursos de carne y pieles.
Y recordad: cuando salgáis de aventuras, ¡no dejéis desprotegida vuestra fortaleza o a cargo de una guardia a la que no pagáis su salario! Cientos de grupos jugadores os pueden relatar lo que se encontraron cuando volvieron, y nunca fue una sorpresa agradable.