Casi todos los ambrios comparten el mismo sueño. Está claro que pueden llegar a tener una existencia tolerable dedicándose a cultivar el suelo ambrio o participando en la construcción de Yndaros (o alguna otra ciudad de rápido crecimiento), pero quienes triunfan en esos campos a duras penas evitan fantasear
con la vida tan segura como emocionante que presuntamente ofrece Fuerte Espina tras su imponente empalizada.
También hay otros que en ningún momento se plantean trabajar en la agricultura o la construcción, que insisten en contribuir al objetivo que ha establecido la reina: hacer que los tesoros de Davokar pasen a ser propiedad del reino ambrio. Muchos optan por este camino, a pesar de que la mayoría de los que intentan cumplir este sueño pronto ven cómo este se convierte en una pesadilla.
Una gran parte de los cazatesoros de la ciudad nunca llegan a encontrar nada más que la muerte en la mandíbula de un depredador o en la punta afilada de la lanza de un rival, mientras que otros vuelven de un par de expediciones con las manos vacías y no pueden permitirse organizar una tercera. Algunos ni siquiera llegan a empezar, solo se quedan sentados en una taberna cualquiera y se dedican a escuchar historias sobre cientos de excavaciones mientras una ansiedad horrible se mezcla con el fermento negro y los pedazos de pastel de riñón en sus estómagos.
Pese a la existencia de tantas historias con finales infelices, el sueño de Fuerte Espina ha echado raíces en las almas de los ambrios. Nadie cree que cometerá
los mismos errores que los tontos desafortunados que probaron suerte antes que ellos. Para nada, seguro que triunfarán si se les da una pequeña oportunidad. Poco importa cuántas víctimas se cobre el sueño, porque las pocas historias de éxito que hay siempre harán venir al refugio de los cazatesoros a jóvenes y viejos, a pobres y ricos y a cultos e ignorantes.
El primer capítulo de Fuerte Espina: La Ira del Guardián se basa en la información sobre Fuerte Espina que se puede conseguir pasando unos pocos días en la ciudad. Al combinarlo con la descripción que aparece en el libro básico, el texto debería bastar para que sepas cómo funciona el lugar y que tú y, lo que es más importante, tu personaje os sintáis como en casa en la agridulce Fuerte Espina.
Fuerte Espina: La Ira del Guardián es el primer libro de la Crónica del Trono de Espinas. Comienza con un capítulo que amplía la descripción de Fuerte Espina incluida en el libro básico y que pueden leer tanto los jugadores como el director de juego. El siguiente apartado es de uso exclusivo para el DJ y contiene, principalmente, secretos e información que pueden usarse para crear aventuras ambientadas en esta ciudad de la frontera de Davokar. El último apartado comprende la aventura «La ira del guardián», que os proporcionará a ti y a tus amigos horas y horas de diversión y entretenimiento en la mesa.
INCLUYE:
«La ira del guardián», una aventura llena de acción y altamente dramática.
Una introducción completa de la historia, los establecimientos, las facciones y los conflictos de Fuerte Espina, tanto para los jugadores como para el DJ.
Alrededor de veinte tabernas, posadas, tiendas y otros locales detallados en los que los personajes jugadores pueden pasar el tiempo y gastarse los táleros entre aventuras.
Un relato revelador sobre aquello que se esconde en las sombras de Fuerte Espina, lleno de suspense y tramas argumentales que están a la espera de convertirse en aventuras.
Dos sugerentes ruinas para explorar y una guía para organizar un juego orientado a los objetivos.
Un capítulo con reglas adicionales, entre las que se incluyen nuevos rasgos, características, acciones especiales, elixires y media decena de artefactos místicos novedosos.
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