En nuestro anterior artículo sobre Aquelarre: Malefica Trinitas comenzamos a desgranar algunos de los cambios en el sistema de juego. Hoy continuamos esta serie de artículos hablando de vida y muerte, descritos en los cantares tercero y cuarto de Mechanica.
En el combate, el principal cambio seguramente sea la posibilidad de hacer acciones múltiples. Hacer acciones adicionales supondrá un descenso en la iniciativa y penalizadores a las tiradas, por lo que solamente los personajes jugadores más capaces podrán emplearlas de manera exitosa. Aunque los personajes con mayor iniciativa puedan realizar muchas acciones, hacerlas con porcentajes bajos les acerca peligrosamente a obtener una pifia, la cual puede resultar fatal en combate. Estas nuevas reglas añaden dinamismo sin perder de vista la peligrosidad de los combates medievales.
Continuando con el combate, las acciones de ataque y defensa disponibles se han revisado y depurado. Aparecen nuevas maniobras, como acibarrar (intenta agarrar a su enemigo para, a continuación, sin mediar palabra, estrellarlo contra cualquier superficie dura cercana, como una pared o incluso el mismo suelo) y se simplifican las acciones de defensa, reduciéndose de 10 a 7. En cambio, crecen el número de acciones de otro tipo, incorporando por ejemplo la acción de recargar o de recomponerse.
El cantar dedicado al combate también introduce reglas para armas improvisadas y una revisión del listado de armas y armaduras disponibles, además de ajustes en las reglas ya existentes.
Con respecto a los peligros más allá del combate, los personajes podrán ahora sufrir por ácidos (vitriolos), diferenciados según su intensidad, y podrán padecer nuevas enfermedades, como la pleuresía o el tabardillo. También hacen su aparición nuevos venenos, como el blanco de plomo o la hierba mora.
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