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Cuando el mundo cayó, arrastró consigo las estructuras de la sociedad. Una a una, las naciones, autoridades y empresas colapsaron a medida que el pánico se extendía por todo el mundo. Al final, solo quedó la estructura humana más básica: la familia.
Mientras el mundo ardía, cuatro poderosas dinastías formaron una alianza, un pacto para sobrevivir a la caída de la humanidad. Su objetivo era tan drástico como simple: crear enclaves, gigantescas ciudades subterráneas en las que esperarían a un nuevo mañana junto a su progenie. A esta sociedad en ciernes la llamaron Campos Elíseos, en referencia a las praderas de eterna primavera de la antigua mitología griega. En un lugar remoto, excavaron en la roca y construyeron sus nuevos hogares. Cada uno de estos enclaves debía ser autosuficiente para que las grandes familias pudiesen sobrevivir los largos inviernos nucleares que estaban por venir.
Los Warburg, una rica familia terrateniente e industrial, proporcionaron las tierras y herramientas para el proyecto. El imperio mediático y de ocio de la familia Morningstar festejó en pleno caos de la Plaga Roja, haciendo que la vida fuese un poco menos gris. Los ejércitos y fuerzas de seguridad privadas de la familia Fortescue silenciaron eficazmente las críticas y protegieron de los fisgones los remotos lugares de construcción. La dinastía Kilgore, que poseía un conglomerado mundial de investigación con patentes en el campo de la genética y la biotecnología, se convirtió en el cuarto miembro de la alianza.
Al mismo tiempo, otras poderosas entidades hicieron planes similares a los de Campos Elíseos y formaron sus propias alianzas con objetivos parecidos. Estas alianzas acabaron siendo conocidas como las potencias titánicas, y Campos Elíseos fue la primera. Dos de estas potencias titánicas recibieron el nombre de Mímir y Nóatún, inspirándose en la mitología nórdica. Mímir huyó a la fría oscuridad del espacio, mientras que Nóatún buscó refugiarse en el fondo del océano.
La Semilla de la Humanidad
Cada una de las potencias titánicas construyó lo que consideraron un arca para la humanidad, la semilla de una nueva civilización y el camino a una vida en un nuevo mundo después de la Caída. Campos Elíseos se inspiró en las dinastías que existieron siglos atrás. Las ambiciones y los valores tradicionales de la época victoriana, junto al estilo y la cultura de la época, se convirtieron en su ejemplo a seguir. A esto se añadía un tipo de sociedad en el que la familia, y no el individuo, era lo más importante. Para subrayar este mensaje, los enclaves de Campos Elíseos se construyeron siguiendo el estilo arquitectónico de finales del siglo XIX. De esta forma, los fundadores de Campos Elíseos querían mostrar su desacuerdo con las guerras y los desastres que siguieron a esa «Edad Dorada», como ellos la veían.
Elysium I fue el nombre que eligieron para el primer enclave, y a él le siguieron rápidamente varios más. Pero para sustentar y servir a las grandes familias 07 88 Sección del jugador se necesitaban verdaderos ejércitos de trabajadores y personal. Decenas de miles de personas que servían a las Casas fueron cuidadosamente seleccionadas y recibieron la oportunidad de acompañarlas en su exilio autoimpuesto. Cuando el resto del planeta por fin se dio cuenta de que la civilización humana estaba condenada, las puertas de los enclaves ya se habían cerrado y sellado con sus habitantes a salvo bajo tierra.
Mientras el mundo exterior ardía, el trabajo en el enclave continuó a buen ritmo. Los científicos de Elysium buscaron una forma de repoblar la Tierra y restaurar las ruinas de la civilización que quedaban sobre sus cabezas. En las décadas que siguieron, hicieron descubrimientos asombrosos y crearon tecnologías superiores a cualquier cosa que se hubiese visto en el mundo de la superficie. Los investigadores encontraron materiales más resistentes que la fibra de carbono y el diamante. La producción de máquinas autónomas e inteligentes, y de avances en medicina, eran ahora realidades con las que los habitantes de la superficie solo podían soñar. Dentro del campo de lo que pasó a conocerse como la xenogenética y la biomecatrónica, los investigadores consiguieron dominar la propia vida
Mutant: Elysium es la tercera gran expansión del aclamado juego de rol Mutant: Year Zero, aunque puede usarse de forma independiente. Este juego narra el origen de los humanos de los enclaves, que se consideran a sí mismos los últimos adalides de la civilización humana. Warburg, Fortescue, Morningstar y Kilgore son las cuatro Casas que luchan por la hegemonía en Elysium I, ajenas al poder creciente que amenaza con acabar para siempre con su reinado.
Contenido:
Nuevas reglas para crear y jugar con humanos del enclave, incluyendo sus redes de contactos con aliados ricos y poderosos. Este libro contiene todas las reglas que necesitas para jugar.
Una detallada descripción de Elysium I, la madre de todos los enclaves de Campos Elíseos. Incluye un mapa a todo color.
Guardianes de la Caída, una campaña que incluye reglas que permiten a los jugadores controlar las cuatro Casas del enclave.
Un resumen de cómo los humanos de los enclaves se pueden adaptar a la vida en la Zona y unirse a los mutantes, animales y robots de Mutant: Year Zero, Mutant: Genlab Alpha y Mutant: Mechatron.
Incluye copia digital y mapa de regalo.
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