Product successfully added to your shopping cart
Buena parte de la diversión en Villa y Corte (y en cualquier juego de roles que se precie) proviene de ser otra persona y actuar como ella lo haría, tanto en lo malo como en lo bueno. Y no es el siglo XVII español mal lugar para escoger personaje, que los hay a puntapiés, desde enigmáticas damas de rostro embozado a valentones mulatos de mirada tan fría como grande es su bigotazo, desde envidiosos poetastros a la sombra de los más grandes hasta pícaros mendigos que te la dan a la entrada y a la salida, desde enriquecidos indianos venidos de allende el mar hasta hidalgos enloquecidos de tanto leer viejos libros de caballerías.
Participa en el mecenazgo de Villa y Corte
Villa y Corte ofrece un método de creación de personajes, paso a paso, en el que podrás escoger cada uno de sus atributos, habilidades y virtudes. Aunque si eres de los que prefieren dejar en manos de la dama fortuna las cuestiones más importantes, el manual también ofrece un método de creación aleatorio en el que tendrás que tomar muy pocas decisiones. Claro que si lo único que quieres es empezar a jugar de inmediato, Villa y Corte también incluye una serie de personajes pregenerados: escoge uno de ellos y ya puedes empezar a jugar.
Para ir haciendo boca, veamos un resumen de los pasos en la creación de personajes, para dar buena cuenta del extenso abanico de posibilidades que ofrece:
Paso 1. Decidir el origen del personaje: castellano, catalán, flamenco, gallego, gitano, indiano, indio, italiano, morisco, mulato, negro, portugués, tudesco, vizcaíno.
Paso 2. Decidir su posición social: alta nobleza (grande de España, duque, marqués, conde, vizconde, barón). Baja nobleza (señor, gentilhombre o dama, caballero, hidalgo, burguesía, villanos, esclavos).
Paso 3. Su profesión: alcahuete, alguacil, alquimista, arbitrista, artesano, artista, astrólogo, bandolero, banquero, barbero o partera, birlador, boticario, brujo, bufón, burlador o dama pedigüeña, cantonera o puto, cobrador, coleccionista, cómico, contrabandista, cortesano, criado, cuadrillero, diplomático, ensalmador, erudito, escribiente, esgrimista, espía, estudiante, fraile o monje, fullero, hechicero, impresor, inquisidor, labrador, ladrón, lindo, mago, marino, médico, mendigo, mercader, mercenario, militar, montero, navegante o explorador, pastor, pícaro, pirata, poeta, pupilero, rufián, sacerdote, serrano, soldado, tapada, tusona, valentón, verdugo.
Paso 4. Familia: el momento de saber cómo se ha criado y si ha formado su propia familia o permanece soltero, información esta de una gran importancia en el siglo XVII, pues en muchas ocasiones, la reputación y la honra de una persona es la de su familia y viceversa.
Paso 5. Características: todos los personajes en Villa y Corte poseen las mismas ocho características (Fuerza, Agilidad, Habilidad, Resistencia, Templanza, Percepción, Comunicación y Cultura), que definen los atributos innatos y propios de un personaje. En este punto se determina en cuáles de ellos sobresaldrá o flaqueará.
Paso 6. Características secundarias: en este paso vamos a calcular los valores de una serie de atributos con una gran importancia en el juego: la Suerte, los valores de Racionalidad e Irracionalidad del personaje, sus puntos de Concentración, sus puntos de Fe, sus Bonos al Daño, su Edad y su Aspecto.
Paso 7. Competencias: donde se definen todos aquellos conocimientos y pericias que un personaje ha aprendido o adquirido en el transcurso de su vida, ya sea mediante estudio, entrenamiento o el ejercicio de un oficio, y que, por tanto, pueden mejorar a lo largo del juego. Los personajes de Villa y Corte disponen de una cincuentena de competencias entre las que repetir su talento.
Paso 8. Dinero: escudos, doblones y reales. Aquí establecemos la relación entre el personaje y el poderoso caballero don Dinero.
Paso 9. Talentos: si tu personaje dispone de conocimientos y habilidades especiales (relacionadas con la magia, la alquimia, la fe o la esgrima), este será el momento de definirlas.
Paso 10. Rasgos de carácter: el momento de personalizar y concretar mucho más ciertos detalles del personaje para hacer de él alguien único y especial.
Y, como cierre, el personaje deberá recibir un nombre apropiado, una descripción y una breve historia de su vida hasta el momento de dar sus primeros pasos en el mundo de Villa y Corte, un lugar tan apasionante como peligroso, en el que se dan la mano la espada y la magia, la ciencia y la fe, los ángeles y los demonios. Un mundo en el que lo racional compite con lo irracional. Y viceversa.
Participa en el mecenazgo de Villa y Corte
¡Añade tu nombre a la historia de Aquelarre participando en el mecenazgo de Villa y Corte!