Únete al mecenazgo de Wraith: El Olvido 20º Aniversario
Probablemente, ya la hayas oído antes. Es muy posible que incluso ya la escuchases cuando aún estabas vivo. Puede que entonces no fuese más que un leve eco en el fondo de tu cabeza, pero sin duda ya estaba ahí. Ahora que estás muerto se ha vuelto algo casi omnipresente y muchísimo más insidioso. Es la voz de todo lo que has reprimido durante toda tu vida, la voz de tus instintos más íntimos y vergonzosos, de tus impulsos más autodestructivos. Es esa oscuridad que yace en nuestros corazones, o que yacería en ellos si aún los tuviésemos.
Todo wraith tiene esta Sombra, esta parte de sí mismo que, sin ser directamente suicida, sí desea verlo tocar fondo y busca sabotearlo siempre que puede a fin de hundirlo más y más en el barro con ella.
La Sombra no es un diablillo molesto que esté continuamente susurrando en tu oído. La Sombra es parte de ti mismo, una parte inteligente y ladina que te conoce incluso mejor que tú mismo. Ella no tiene problema en aguardar al momento adecuado, en darte los golpes más bajos que pudieras imaginar, en esperar a cuando estés más vulnerable y desprevenido, porque es entonces cuando te atacará desde dentro, reabrirá viejas heridas, buscará sobornarte con su ayuda o te chantajeará sin pudor para así arrastrarte poco a poco con ella. Cada concesión a tu Sombra puede debilitar tu Psique, pero a veces qué otra opción tienes salvo ceder ante ella. A fin de cuentas, tú eres tu Sombra y tu Sombra es ese pedacito de ti tan íntimo y sucio que temes que todos los demás lo vean.
Ven, abrázame, porque tú y yo somos sólo uno, y acepta la gélida caricia del Olvido.
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Wraith: El Olvido no trata sobre la muerte. Trata de lo que ocurre después.
