En poco tiempo dará comienzo la segunda temporada de Pioneros de Voldor, y con ello tendrán lugar cambios en el mundo de El Resurgir del Dragón. Como consecuencia de lo ocurrido durante el Ciclo de Xarkaz y los eventos épicos de esta primera temporada, cuyos resultados seguiremos mostrando en próximos números de la revista, algunas de las facciones han visto fracasar sus objetivos y han perdido poder hasta el punto de volverse irrelevantes para el futuro próximo. Y por lo tanto, nuevas facciones van a entrar en escena dispuestas a desarrollar un papel importante en la nueva temporada y en el futuro de Voldor.
La Hegemonía de Hierro
Tras la pérdida de Azur a manos del imperio de Zabariax, se inició en La Garra un largo periodo de inestabilidad y conflicto civil que atomizó al pueblo del Río y permitió a sus enemigos asaltar el país. Los siguientes años fueron bautizados como «El crisol» por los grupos religiosos de La Garra y coincidieron con el surgimiento de las «Verdades de Arather» a través de las prédicas de la profetisa Ulroënce. Esta joven refugiada de guerra comenzó a sufrir visiones proféticas sobre un coloso de acero y lava, un rey de reyes de aspecto imponente, que la emplazaba a buscar una antigua verdad perdida, encontrando una tablilla de hierro con inscripciones que contenían textos sagrados, así como el nombre de su nuevo dios y señor; «Arather del Orden».
La devota Ulroënce comenzó predicando entre el pueblo llano, pero fueron los nobles arruinados quienes escucharon con atención aquel dogma de hegemonía, jerarquía y fuerza militar. Por ello renegaron de los dioses ancestrales de su gente, para abrazar la nueva fe de Arather. Pocos años después, Ulroënce había creado un poderoso ejército de fieles y mercenarios conocido como «La Hegemonía de Hierro» dispuestos a reconquistar las tierras perdidas, que continuó tras su muerte formando una poderosa orden religiosa y militar con numerosas fortalezas y ciudades bajo su control.
Desde entonces, cada vez más señores del pueblo del Río han vuelto su fe hacia Arather para poder contar con el apoyo de esta orden de clérigos, caballeros y paladines, formando una fuerza cohesionada que aspira a liderar todo el país, así como reconquistar sus antiguas tierras en el litoral de Azur. Sus ejecutores cazan a los enemigos del reino mientras los portadores de los edictos dictan las sagradas leyes a seguir por los fieles, cada vez más presentes no sólo en La Garra sino también en otras naciones donde su fe ha calado hondo.
