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El juego toma su nombre del revólver diseñado por Colt Manufacturing Company en 1872. Aunque originalmente fuera denominado como Colt Single Action Army (SAA), popularmente fue conocido como Colt 45 o Colt Peacemaker (Pacificador), pues fue un arma muy relevante en el Viejo Oeste en el último tercio del siglo XIX. Es el revólver por excelencia y posiblemente se trate de la primera arma corta fiable de la historia.
Ya solo esta introducción nos da pistas fiables de la premisa fundamental que enmarca este juego de aventuras en el Salvaje Oeste.
El lector de Peacemaker no tardará en descubrir que el mismo posee un trasfondo histórico detallado, y es así porque hemos tratado de reflejar los acontecimientos de manera verosímil. Es por ello por lo que nos gustaría hacer notar que la ambientación de Peacemaker, si bien trata de ceñirse en lo posible al devenir histórico, se sirve de algunas licencias para simplificar el conjunto tornándolo más accesible para todos. Aquellos de vosotros historiadores de profesión podréis detectar estas licencias con cierta facilidad, algo que pasará desapercibido para el jugador sin especialización académica. No olvidéis que, en esencia, Peacemaker es un juego, un ejercicio creativo e imaginativo, diseñado para resultar divertido y desafiante. No hemos pretendido construir una ambientación históricamente perfecta, excesivamente compleja, ni dar lecciones de historia. Peacemaker no es un libro de historia, aunque se base en hechos históricos. Peacemaker es, simplemente, un juego, pero cimentado en la historia veraz, fehaciente y auténtica, con toda la rudeza y crueldad tan propia de los sucesos que conforman nuestra narración colectiva.
Y es esta la idea primordial que sostuvimos en el desarrollo del juego: ceñirnos a los hechos, huyendo no obstante de una excesiva historicidad. Es por ello que no encontramos elementos de fantasía, por mínimos que sea, ni veleidades preternaturales; tampoco hemos distorsionado los territorios, ni sus pueblos, ni inventado ciudades o localizaciones, ni equipo, personajes o armamento. Y de esta manera, lo que abre el libro es una compendiosa cronología que recoge el devenir histórico de estos territorios desde 1800 a 1899, lo que nos permitirá recrear aventuras de todo tipo, desde los primeros tiempos de exploración tras la Declaración de Independencia de 1776 y el Tratado de París de 1783, y sobre todo la rúbrica de la Constitución de 1787 en Filadelfia, que marca realmente el inicio de Peacemaker, y de la nación que enmarca el juego. Desde aquí, participaremos en las primeras etapas de exploración y colonización del territorio, comenzado con la expedición de Lewis y Clark de 1804 a 1806 financiada por el gobierno de Jefferson.
Y desde este hito en adelante, pasando por todos los eventos reseñables, y otros muchos que podamos rescatar de los libros de historia: desde la Guerra Anglo- Estadounidense de 1812 hasta la Guerra de Secesión, pasando por todos los procesos entremedias, poniéndonos en la piel de los grandes hombres que establecieron las rutas al Oeste, exploradores como Zebulon Pike, Daniel Boone, Jim Bridger o Kit Carson; y hombres de montaña, cazadores y tramperos en la época dorada de la trata de piel de castor hasta 1845, personajes de la talla colosal de Jedediah Smith, Hugh Glass, Davy Crockett, Jack Omohundro y muchos otros.
Revisada la parte seminal de la Conquista del Oeste por los pioneros, Peacemaker avanza en su cronología hasta la época de los procesos migratorios hacia la Frontera, siguiendo las grandes rutas que ganarían fama, y donde la aventura y el desafío colocaban al hombre como medida de sí mismo, enfrentado a la inmensidad del territorio y su carácter salvaje. Rutas de leyenda como el Camino de Santa Fe, o la Cooke's Wagon Road, también conocida como Carretera de Sonora, sin olvidar la Oregon Trail, el Viejo Camino Español, la Mormon Trail, California Trail o Southern Emigrant Trail. A lo largo de estos senderos, podremos vivir de primera mano la epopeya de estos tiempos trágicos y apasionantes, con toda la crudeza y épica de las historias de Bernard deVoto, Vardis Fisher, Dorothy M. Johnson, Leigh Brackett, Will Henry, Jack Shaefer, Lous L'Amour, Owen Wister o, nuestro favorito, Alan Le May, entre otros muchos.
Pero en lo que verdaderamente abunda este juego es en los hechos de los forajidos y aquellos pocos hombres de ley dispuestos a arrostrarlos, proporcionando todas las herramientas precisas para recrear la lucha entre la ley, incipiente y siempre débil en la Frontera, y el caos criminal, personificado en la figura del pistolero, hombres de proceder expeditivo, ayunos de moral o ética alguna, materias que de todos modos no les habían sido inculcadas, pues su propio criterio personal era la vara de medir que regía sus actos en unos territorios huérfanos de leyes y agentes que las sostuvieran en lugares remotos o solitarios donde la ley se mantenía a la espera de unos pocos hombres buenos que se hacían de rogar. Y es por ello que hemos incluido en el libro una gran cantidad de personajes históricos ya generados con sus datos de juego completos para su empleo inmediato, aderezados con apuntes biográficos, dando cuenta de las atribuladas vidas de hombres tan legendarios como Wyatt Earp, Wild Bill Hickok, Ben Thompson, Bat Masterson, Bill Doolin, Calamity Jane, Bill Longley, Butch Cassidy y de Sundance Kid, Cullen Baker, Charles Bowles, Elfego Baca, Henry Plummer, James Miller, Doc Holliday, John K. Fisher, John Selman, “Pink” Higgins y de Horrel Brothers, John Wesley Hardin, Juan Cortina, Caballo Loco y Gerónimo, Luker Short, Robert Clay Allison, Norrin Porter Rockwell, Tom Horn, Bill Cook, Jesse y Frank James, los Oklahombres y The Wild Bunch, entre otros muchos personajes, hombres o mujeres, que forjaron el Salvaje Oeste. Como decía, todos estos personajes y algunos otros que nos dejamos en el tintero están presentes en el manual junto a su información de juego completa, listos para emplear en la mesa de juego.
Otro de los elementos clave de Peacemaker es la sección de equipo y armamento, recogiendo un compendioso catálogo de armas cortas para nuestros personajes, incluyendo cientos de revólveres, carabinas, rifles y escopetas, así como armas blancas, incluso cañones y las primeras ametralladoras. Aquí podremos encontrar armas tan legendarias como el propio Peacemaker (Colt Single Action Army), el Colt Paterson, el Colt Walker de 1847, o el Rifle Mississippi (U.S Model 1841), el famoso Colt 1851 Navy, o las carabinas Sharps de 1852 y 1853, los Colt Dragoons, o los Colt de 1860 (Colt Army Revolver), pasando por el potente Smith & Wesson Model 3 y su versión Schofield sin olvidar las versiones de doble acción de los modelos Frontier, los Deringer y los ubicuos Winchester modelo 1866, y los fiables Henry, o los Springfield Allin, las escopetas de la Wells Fargo, o el Colt de 1873 (el preferido de John Selman), y cómo no, los Winchester 1873 y los Sharps de 1874, acabando con los revólveres Remington de 1875, o los primeros y fiables Colt de doble acción de 1877, el Winchester 1866 y los Colt New Army. Y estos son sólo la punta del iceberg, porque en el interior del libro encontrarán cientos de armas adicionales a estas, muchas de ellas con su propia ilustración. Y por si fuera poco, docenas de artículos de equipo diverso de todo tipo vendrán a completar esta extensa panoplia de armas, cada una de ellas detallada con un anexo histórico; sin obviar una apartado dedicado en exclusiva a los animales, especialmente el uso y trato de los caballos, tan notoriamente importantes para con el género y la ambientación.
Aparte de los personajes ya generados, y todo el equipo donde escoger para pertrechar a los mismos, el juego incluye docenas de plantillas de personaje que nos permitirán crear nuestros alter egos de manera sencilla y rápida. Dichas plantillas recogen los arquetipos reconocibles del género, como forajidos, hombres de ley, granjeros, esclavos, vaqueros, soldados, exploradores, cazadores, mineros, hombres del ferrocarril, pistoleros, sacerdotes, misioneros, políticos, periodistas, marineros, cuatreros, artistas, abogados, entre otros. Cada una de estas plantillas viene acompañada de una ilustración a todo color, listados de habilidades, talentos y limitaciones, correspondiéndose con las reglas del CdB Engine, el sistema de juego que articula Peacemaker, y que ya hemos empleado en otros juegos como Walküre.
El CdB Engine nos permite recrear de forma muy realista los combates y tiroteos del Salvaje Oeste, con toda su crudeza, letalidad y violencia. No en balde hemos desarrollado para Peacemaker en particular reglas especiales para tiroteos y duelos típicos del Viejo Oeste, así como reglas para el amartillado de las armas, en especial los revólveres, y su recarga, recogiendo así las dificultades inherentes a estos procesos, tomando en consideración lo rudimentario de algunas armas, especialmente aquellas de avancarga (cuando proyectil y propelente son cargados por la boca del cañón del arma o la parte delantera del tambor de un revólver) y pólvora negra.
Como decíamos, el listado de habilidades es muy extenso y prolijo, además de incluir aspectos, que nos permitirán insertar un elemento narrativo para dar color a los personajes, pues los aspectos son frases que definen qué personalidad posee nuestro personaje y cuáles son algunos de los rasgos morales por los que se rige. Por si fuera poco, el reglamento introduce docenas de talentos específicos, muchos de ellos creados para Peacemaker. Así pues, y como podrán comprobar, el juego nos habilitará para desarrollar personajes completos, complejos y profundos, listos para su inmersión en la ambientación por antonomasia: el Salvaje Oeste.
Complementamos la sorprendente capacidad que atesora el CdB Engine para la confección de personajes con un capítulo específico para el director de juego, que le proporcionará todas las herramientas para crear sus propias aventuras, con consejos y sugerencias para arbitrar historias en el proceloso y violento Oeste norteamericano.
Decíamos más arriba que es la ambientación por definición y no en balde, porque ha sido y es uno de los géneros de referencia, tanto en la literatura como en el cine, así como en otros formatos. A la sazón, al final del manual se incluye una lista de referencias literarias y cinematográficas, que podremos emplear para encontrar inspiración para nuestras aventuras, en cientos de películas, series de televisión, novelas y relatos. El potencial narrativo del Oeste, y las miles de historias que nos ha legado la cultura popular, tornan Peacemaker en una fuente cuasi eterna de aventuras, desventuras, tragedias y alegrías, que esperan a nuestros personajes para explotar en las mesas de juego y en vuestra imaginación.
Y como colofón a todo esto, Peacemaker ha sido creado bajo el amparo de una licencia Creative Commons, que nos permitirá crear a todos y compartir contenido específico para el juego, permitiendo a éste crecer y asentarse entre la afición, y comprometiéndonos a nosotros como grupo creativo, en el desarrollo de módulos de aventuras para complementar el manual básico, con el ánimo decidido de crear una línea asentada y duradera en el tiempo.
Nosotros ya estamos prestos a cabalgar, nuestros revólveres al cinto, y las carabinas Spencer embutidas en la montura, sin otro destino que la fina línea del horizonte, entre colinas y quebradas, bosques y praderas, rumbo al Salvaje Oeste. ¿Nos acompañas?