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Bienvenido a Ibérpolis. A partir de este momento intentarás seguir vivo otro día más, sometido al Acta de Control Ciudadano y a la ley de la calle. Parece que has tenido suerte, uno de tus contactos quiere proponerte un trabajo que te permitirá acabar el día con un buen puñado de euroyuanes en el bolsillo. Es un encargo sencillo: conseguir un paquete y entregarlo. ¿Qué podría salir mal?
Realidad Incógnita es una aventura autojugable de Gonzalo Durán para cinco personajes que utiliza el sistema Hitos y que tiene lugar en una megaurbe violenta y despiadada del 2116, situada en algún lugar de la Península Ibérica. Una historia que arranca en las coordenadas del género ciberpunk y va añadiendo toques de misticismo hasta revelar una guerra secreta y milenaria.
La megaurbe de Ibérpolis es un lugar masificado y de proporciones monstruosas donde habitan millones de personas. La ciudad está organizada de tal modo que cuanto más céntrica sea una ubicación mayor será su nivel de seguridad, confort y servicios. El Núcleo Corporativo constituye el corazón y el cerebro de la ciudad. Desde sus elevadas torres de acero y cristal, las megacorporaciones y el Gobierno atesoran y explotan miles de exabytes de información. La plataforma de IA de la Iberpol también está ubicada en este distrito. Cualquier hacker que quiera hacerse rico o averiguar el más terrible de los secretos que guarda una corporación sabe que aquí es donde se encuentran los servidores contra los que debe dirigir sus ataques, otra cosa es que se atreva a hacerlo.
Este libro incluye:
Ibérpolis es un lugar violento, caótico y anárquico en algunas zonas, donde las armas se exhiben y se aceptan, donde la gente seguirá a lo suyo si alguien le vuela la tapa de los sesos a otro, siempre y cuando se respete una única norma: no poner a los demás en peligro. Si te vas a hacer el duro en un garito, asegúrate de no apuntar a nadie involuntariamente con tu arma. La otra cara de Ibérpolis es la del orden, el control y la represión. Olvídate de llevar armas por las calles del Núcleo Corporativo o del Distrito Catedralicio y prepárate para ser sometido a controles biométricos en cualquier momento.
Por supuesto, hay zonas grises entre estos dos extremos. ¿Quieres descubrirlas?