El rol para niños ya no es algo anecdótico. Gracias a todo el apoyo y tras un gran número de peticiones recibidas, Magissa, el juego de rol orientado a niños vuelve a estar disponible.
Magissa dedica gran parte de sus páginas a proporcionar las herramientas para que toda la creatividad que fluye en las partidas se materialice en creaciones para seguir jugando. Por ello, está recomendado principalmente para un público joven, de cara a poder desarrollar todo el potencial en familia o con amigos.
Magissa propone a los jugadores la creación de material para el juego comenzando con los Talentos y Hechizos, permitiendo así dar más variedad a los personajes básicos, y personalizando estos hasta conseguir que el jugador identifique claramente el personaje que quería jugar, pero no se detienen ahí, ni mucho menos. Por ejemplo, el capítulo 7 del juego está totalmente dedicado a la creación de nuevos tipos de personaje, pudiendo desarrollar ocupaciones, razas y nuevas habilidades básicas, ventajas o talentos de las mismas.
¿Quieres jugar con una raza de híbridos de humano/conejo? puedes hacerlo. Magissa no pone límites a la creatividad a la hora de incorporar nuevos personajes al juego, y no solo eso sino que incluye una clara guía para animar este tipo de creaciones.
El mayor encanto de cualquier juego de rol es su capacidad para hacer posible que sus jugadores interactúen con las historias que están contando. Cualquier narrador desea relatar emocionantes historias a sus jugadores, ya que no hay mayor recompensa que conseguir transportarlos al mundo donde tienen lugar sus aventuras y contemplar cómo se convierten en parte de ellas.
Otro capítulo completo del juego se dedica a la creación de nuevas historias, dando consejos y sugerencias para los narradores. Quizá una de las partes más divertidas de ser Narrador en Magissa, sea acercarte a este capítulo y a través de sus montones de opciones, preparar tus primeras aventuras en el mundo de Dyss.
Las reglas de Magissa son muy sencillas, ideadas para que puedan iniciarse niños de 6 años en adelante, pero no tan simples como para que jugadores más mayores puedan aburrirse. Planteadas en distintas fases ampliables, el sistema permite escalar añadiendo módulos para asegurar que la complejidad resulta creciente a medida que se vayan dominando las reglas más sencillas. El libro de Magissa incluye además una guía para educadores escrita por el especialista del ámbito educativo Albert Ruiz Martí, donde podremos encontrar desde cómo hacer una evaluación inicial que detecte las necesidades de los jóvenes jugadores hasta cómo diseñar una valoración para analizar qué se ha conseguido al utilizar Magissa como una herramienta para potenciar habilidades. Pero no hay que olvidar que Magissa es, en esencia, un juego. El objetivo principal cuando los niños y jóvenes juegan a Magissa debe ser, igual que cuando jugamos los adultos, la diversión.
