En el artículo de hoy de El Resurgir del Dragón te queremos mostrar un resumen de la creación de los personajes con los que jugarás en el mundo de Voldor. Hacer tu personajes es un sencillo proceso de seis pasos, que explicaremos en los dos próximos artículos sobre el juego.
1. Determina el concepto de tu personaje
El primer paso del proceso de creación de personaje es determinar el concepto del mismo, la idea general que guiará el resto del proceso de creación. Básicamente se trata de responder a la pregunta ¿quién serás en el mundo de juego? Al hacerlo estarás escogiendo de manera implícita una raza y una clase para tu personaje, pero no te quedes solo en esa información. Completa con alguna idea de trasfondo que sirva de gancho para lanzar al personaje al mundo lleno de aventuras que le esperan allí fuera. Algunos ejemplos son los siguientes:
2. Elige una raza para tu personaje
En los juegos de fantasía, como El Resurgir del Dragón o Iron Kingdoms, es frecuente encontrarse con especies humanoides que, como los seres humanos, tienen inteligencia y personalidad suficiente como para ser protagonistas de las historias. Estas especies son conocidas como “razas” y a partir del concepto de tu personaje, definido en el punto anterior, deberás elegir la raza que más se ajusta al personaje que estás creando.
La elección de raza tiene implicaciones en las reglas del juego, ya que determina algunas de los rasgos que luego utilizarás durante el juego. Por ejemplo, algunas razas son más fuertes que las demás, mientras que otras suelen ser más resistentes o más inteligentes. Sin embargo, al elegir la raza no debes pensar solamente en su impacto en las reglas, sino también en la ambientación: cada raza está inmersa en un marco cultural y esto determina también las elecciones en la vida que ha podido hacer tu personaje y su forma de interactuar con los demás.
Por ejemplo, en Voldor los seres humanos son poco más que bárbaros y así son considerados por la mayor parte de las razas. Ser un humano en medio del Imperio Mida seguramente conlleve que tu personaje sea considerado sospechoso, tratado como un salvaje y otra serie de dificultades sociales. Por ello, te recomendamos consultar con el Director de Juego acerca de las implicaciones que puede tener elegir una determinada raza antes de tomar una decisión en firme. Después de todo, uno puede aprender un nuevo oficio, ¡pero no puede dejar de ser un elfo! Al menos, no sin recurrir a magia muy poderosa…
3. Elige una clase para tu personaje
Además de la raza, la otra gran elección que tienes que hacer para tu personaje es escoger una clase. Las clases son una mezcla de profesión y entrenamiento que representan lo que tu personaje sabe hacer. ¿Quieres ser un gran combatiente? Elige una clase como bárbaro, paladín o guerrero. ¿Te gustaría lanzar conjuros? Un bardo, un clérigo o un mago pueden ser personajes perfectos para ti.
La clase influye en los siguientes aspectos de tu personaje:
Como ocurre en la vida real, donde las vivencias que vamos teniendo nos hacen aprender y ser mejores, los personajes jugadores mejoran y adquieren niveles. Un nivel es una abstracción que refleja que tu personaje ha aprendido lo suficiente como para ser mejor. Cuando creas un personaje de cero tu nivel es 1, pero conforme vivas aventuras ganarás más niveles y cada vez que ganes un nuevo nivel podrás decidir si asignarlo a la clase que desempeñas o ganarlo en una nueva clase.
¿Quieres continuar creando tu personaje? Próximamente compartiremos la parte II.
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